Al hablar de sustancias peligrosas nos referimos a cualquier elemento químico o compuestos que puedan poner en riesgo la salud o la seguridad de las personas y del ecosistema. Ante ellos, muchos trabajadores se ven expuestos de forma directa en su labor diaria, por ende, es necesario conocer cómo las sustancias peligrosas deben ser almacenadas y gestionadas de forma segura para evitar daños en la salud, y contaminación en el medio ambiente.
Ante cualquier manipulación, es indispensable que las personas cuenten con la capacitación necesaria para hacerlo, y para esto, se vuelve necesario conocer cuáles son o cómo identificarlas. En este sentido, la Norma Chilena 382/2004 establece una simbología que clasifica las sustancias peligrosas en nueve clases, de acuerdo a sus características: gases, explosivos, sustancias corrosivas, sustancias tóxicas e infecciosas, líquidos inflamables, sólidos inflamables, sustancias y objetos peligrosos varios, comburentes y peróxidos orgánicos, y sustancias radiactivas.
Teniendo clara esta distinción, es posible entonces regirse por los correctos criterios de manipulación y almacenamiento de cada una de ellas, pero ¿sabes cómo hacerlo? El Decreto Supremo Nº 43, establecido por el Ministerio de Salud sobre el “Reglamento de almacenamiento de sustancias peligrosas”, destaca algunas exigencias:
- Debe existir un vigilante a cargo de registrar la entrada y salida de personas, maquinarias y productos.
- La bodega debe contar con un cierre perimetral hecho con muros resistentes a la acción del agua, además de techumbre y piso sólido, resistente a químicos, liso, lavable, impermeable y no poroso.
- Las bodegas o áreas de almacenamiento no pueden estar ubicadas en zonas residenciales, ni cerca de salas cunas o jardines infantiles. De lo contrario, estas se deben ubicar a 15 metros de la bodega, separados por una barrera física.
- La bodega debe tener un plano o diagrama, a la vista, donde se detalle la ubicación de las sustancias, extintores, salidas de emergencia, etc. Además, deben estar visibles las hojas de seguridad de los elementos que se almacenan, esto de acuerdo a la Norma Chilena Oficial.
- Las áreas de almacenamiento deben contar con sistemas de contención de derrames y de detección y protección contra incendios, de acuerdo a la cantidad y tipo de sustancias que se guardan ahí.
- Los envases de almacenamiento deben estar confeccionados en materiales que sean compatibles con las sustancias, que permitan su conservación, sean difíciles de romper y que no se viertan o vuelquen con facilidad.
- Las sustancias que sean incompatibles entre sí deben almacenarse de forma separada, con una distancia mínima de 2,4 metros entre ellas.
Siguiendo estos lineamientos, evitaremos al máximo la ocurrencia de accidentes con sustancias peligrosas, ya que, por lo general, estos ocurren por negligencias humanas, como al no usar elementos de protección personal, no revisar la hoja de seguridad, falta de capacitación, etc.
Así, las recomendaciones son:
- Prestar atención a todas las señales de advertencia, como “peligro sustancia peligrosa”. Compruebe que los accesos al área estén controlados y restringidos por personal de vigilancia y seguridad.
- Al manipular sustancias peligrosas, es importante revisar con anticipación la hoja de datos de seguridad, donde se especifica el comportamiento del material.
- Antes de trabajar, planificar en detalle y cumplir con todos los protocolos de seguridad dispuestos por la empresa.
- Si no se posee capacitación o autorización para el trabajo con sustancias específicas, no debe realizarlo.
- Ante cualquier malestar, informar a quienes corresponda de acuerdo a los protocolos de seguridad de su lugar de trabajo.
Trabajar con sustancias peligrosas puede ser seguro si se presta atención y respetan los protocolos de seguridad.
¡Respetemos nuestra vida y el equilibrio del medio ambiente!
