Durante muchos años la actividad industrial en nuestro país, sumada a la falta de normativa asociada al tratamiento y disposición de terrenos contaminados -Chile es el único país de la OCDE que no la tiene-, ha provocado la generación y proliferación de miles de hectáreas de terrenos contaminados.
De hecho, según el último informe emitido sobre el Estado del Medio Ambiente, al 2020 en Chile existían 3.360 sitios (activos y pasivos) con potencial presencia de contaminantes, de los cuales un 30% proviene de la actividad minera.
Para hacer frente a esta problemática, como compañía estamos presentes en la industria nacional con servicios que aportan al saneamiento ambiental desde hace más de 25 años, destacando, entre otros, la remediación y saneamiento de terrenos contaminados, con lo que ayudamos a disminuir los principales impactos de la actividad industrial provocados por la dispersión, derrame o traslado de sustancias peligrosas que finalmente se acumulan en los suelos.
Gracias a este servicio aportamos a la economía circular del país ya que, una vez tratados, estos terrenos quedan en óptimas condiciones para volver a utilizarse con fines industriales, agrícolas, turísticos, habitacionales, entre otros.
En cuanto a la gestión de relaves, tratamos éstos como residuos para que dejen de generar potenciales riesgos a la población y al medio ambiente, asegurando su estabilidad física y química.
¿Cómo lo hacemos?
Movilizamos los residuos contaminados hasta nuestras instalaciones en Antofagasta, donde los estabilizamos y posteriormente trasladamos a nuestro depósito de seguridad que cuenta con impermeabilización basal para un confinamiento seguro.
Le invitamos a ahondar en esta temática revisando la entrevista realizada a nuestro gerente de Ventas y Marketing, Juan Andrés Salamanca, en la última Edición Especial de Economía Circular y Reciclaje, desarrollada por Reporte Sostenible.
¡Seamos conscientes! Cuidemos nuestros suelos.