Publicada el 21 de agosto del 2017.-
A pesar de ser una práctica usual, botar el aceite usado en el lavaplatos no es lo más aconsejable, ya que podría generar consecuencias como tapones en las cañerías y eventuales plagas urbanas. Más aún, de terminar en los ríos o lagos perjudicaría directamente al ecosistema del lugar, ya que con apenas un litro de aceite usado se puede contaminar mil litros de agua.
Asimismo, tampoco se puede derramar este tipo de residuos en la tierra, ya que podría generar infertilidad del terreno, por lo que, si no tenemos acceso a reciclar el producto, es recomendable esperar a que el aceite se enfríe para verterlo en una botella y dejarla en la basura.
La mayoría del aceite usado que se recicla, se utiliza para producir biodiesel, uno de los biocarburantes más sostenibles debido a que no utiliza materias primas alimentarias, convirtiéndose en una buena alternativa a los combustibles fósiles tradicionales.
Fuente: Biobio.cl