Publicada el 14 de abril 2020.

Con el fin de minimizar posibles impactos secundarios sobre el planeta y la salud, el programa de las naciones unidas para el medio ambiente, autoridad ambiental líder en el mundo sobre esta materia, hizo un llamado a los gobiernos a considerar la gestión de residuos como un servicio público urgente y esencial en el marco de la pandemia del COVID-19, considerando la gestión de todo tipo de residuos, hospitalarios, domésticos, industriales y peligrosos, con el fin de no desencadenar un efecto rebote y graves consecuencias tanto para la salud humana, como para el medio ambiente.

La gestión segura de los residuos será crucial durante la emergencia del COVID-19. Los desechos médicos infectados deberán tratarse como desechos peligrosos y almacenarse y eliminarse por separado de otros residuos como por ejemplo los domésticos, para luego ser recolectados por operadores municipales o especializados. Las pautas sobre la eliminación de estos desechos se detallan en la hoja de datos del Convenio de Basilea sobre los residuos médicos y hospitalarios, donde un grupo de expertos en gestión ambiental, están desarrollando información sobre la implementación del manejo ambientalmente racional de desechos, seguida de información sobre flujos de distintos residuos específicos, como eléctricos y electrónicos, sanitarios, de baterías de plomo-ácido, aceites usados y neumáticos, con el fin de  minimizar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente.

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