Según estiman en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de no tomarse acciones concretas ahora, al 2060 el mundo podría llegar a tener una acumulación de 348 millones de toneladas de plástico en ríos y lagos y 145 millones de toneladas en el mar, situación alarmante que invita, sin duda, a levantar las alarmas.
Basados en esta realidad, Chile ingresó recientemente a la Coalición de Alta Ambición, impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para poner fin a la contaminación por plásticos al 2040. Así, nuestro país ahora se suma a Ruanda, Noruega, Canadá, Perú, Alemania, Senegal, Georgia, Corea, Reino Unido, Portugal, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Costa Rica, Islandia y Ecuador, como parte de un potente equipo que trabaja incesantemente por alcanzar este objetivo.
Es importante destacar que este residuo (plástico) se considera contaminante ya que está compuesto por químicos, desde los polímeros básicos hasta los aditivos y químicos de procesamiento. En este sentido se han identificado cerca de 10 mil químicos asociados a la manufactura de plásticos a través de un amplio rango de aplicaciones y sobre 2.400 de estos son potencialmente peligrosos para la salud humana y el medio ambiente.
No obstante, cerca del 75% de todos los residuos plásticos se encuentran en rellenos sanitarios o en el medio ambiente desde 1950, y menos de un 10% son reciclados.
Por esta razón, la Coalición de Alta Ambición ha propuesto tres metas estratégicas y siete entregables clave para el éxito en las negociaciones del nuevo instrumento internacional jurídicamente vinculante. Estas son:
- Limitar el consumo y producción de plásticos a niveles sostenibles.
- Permitir una economía circular de los plásticos para proteger el medio ambiente y la salud humana.
- Alcanzar una gestión sostenible de plásticos y de reciclaje de residuos plásticos.
- Eliminar los plásticos problemáticos, incluyendo prohibiciones y restricciones.
- Desarrollar criterios globales de sostenibilidad y estándares para los plásticos.
- Establecer líneas de base globales y metas de sostenibilidad a través del ciclo de vida de los plásticos.
- Asegurar la transparencia en la cadena de valor de plásticos, incluyendo composición material y química
- Establecer mecanismos para fortalecer los compromisos, metas y controles en el tiempo.
- Implementar medidas de monitoreo y reporte en cada etapa del ciclo de vida de los plásticos.
- Facilitar la asistencia técnica y financiera efectiva, evaluaciones científicas y socioeconómicas.
En Hidronor estamos comprometidos con esta causa y a través de nuestros servicios de transporte, tratamiento y disposición final de residuos y recuperación y reciclaje de los mismos seguiremos aportando valor al cuidado del medio ambiente en Chile.
Fuente: InduAmbiente
