Publicado el 9 de febrero de 2021.

La demanda de equipos electrónicos en el mundo es cada vez mayor, y cada actualización o grandes mejoras implica la inserción de nuevos equipos al mercado, lo que finalmente origina un aumento significativo de la generación de residuos derivados de estos productos (hablamos de equipos móviles, electrónicos, entre otros).

Para ser más concretos, según el informe “Global E-Waste Monitor 2020”, publicado por la ONU, durante 2019 se produjo a nivel global 53,6 millones de toneladas de residuos de aparatos electrónicos y eléctricos (RAEE), del cual solo un 17,4% es reciclable. En Chile, las cifras oficiales demuestran que la generación de RAEE en 2019 fue de 196.236 toneladas, y el porcentaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos tratado fue de solo 3,3%.

Ante esta problemática, desde el Ministerio del Medio Ambiente comentan que, si bien la Ley Rep. aún no cuenta con un decreto para los RAEE, “hemos desarrollado un intenso trabajo previo con distintas organizaciones para levantar información relevante destinada al proceso de desarrollo de la normativa”. Entre otros temas, “destacan informes apoyados por la ONU y ONUDI que han revelado datos clave sobre el funcionamiento de este mercado y posibles alternativas para instalar un sistema capaz de hacerse cargo y aprovechar los residuos electrónicos generados en Chile”.

En cuanto al funcionamiento del sistema y de las metas que se establezcan, el organismo afirma que “serán desarrollados en el proceso de trabajo que implica la elaboración del anteproyecto, que contará con el apoyo de un comité operativo ampliado transversal”.

Datos clave

6.499 toneladas de RAEE se recolectaron en todo Chile, en 2019.

80% de las exportaciones de RAEE desde nuestro país corresponde a componentes de grandes equipos informáticos (E2BIZ, 2019).

14 kilos de chatarra electrónica se estima que generará cada habitante de Chile al año 2027.

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