Publicada el 07 de junio del 2018.-
El plomo es un metal tóxico presente de forma natural en la corteza terrestre. Su uso generalizado ha dado lugar en muchas partes del mundo a una importante contaminación del medio ambiente y graves problemas de salud pública.
Entre las principales fuentes de contaminación ambiental destacan la explotación minera, la metalurgia, algunas actividades específicas de fabricación y en algunos países, el uso persistente de pinturas y gasolinas con plomo. También puede contener plomo el agua potable canalizada a través de tuberías de plomo o con soldadura a base de este metal. En la actualidad, buena parte del plomo comercializado en los mercados mundiales se obtiene por medio del reciclaje.
Las personas pueden verse afectadas en su entorno, a través de la inhalación de partículas de plomo generadas por la combustión de materiales que contienen este metal. La exposición al plomo puede causar anemia, hipertensión, disfunción renal, inmunotoxicidad y toxicidad reproductiva.
La OMS ha incluido el plomo dentro de una lista de diez productos químicos causantes de graves problemas de salud pública que exigen la intervención de los Estados Miembros para proteger la salud de los trabajadores, los niños y las mujeres en edad fecunda.
Fuente: https://bit.ly/2HtttMv