Publicada el 05 de febrero 2020.

Desde hace un tiempo, se viene hablando del grafeno como el posible material del futuro gracias a sus increíbles propiedades como: flexibilidad, resistencia, conducción y peso, entre muchas otras. Es el compuesto más delgado conocido por el hombre con solo un átomo de espesor y está revolucionando la industria tecnológica, la medicina y ahora la economía circular, ya que la investigación de este material se está direccionando hacia la producción de envases, lo que podría generar una verdadera revolución de la mano de un material más liviano y resistente.

Para ello, a inicios de octubre la Comisión Europea lideró el Proyecto Grafeno en el cual incluyó a nuestro país para realizar pruebas. Dicho proyecto buscaba explorar posibles aplicaciones en 3 áreas: la conectividad, la flexibilidad y la innovación en envases. En esta última, se propone el estudio sobre cómo el grafeno podría desarrollar recubrimientos anticorrosivos y ser un aporte para reducir la huella de carbono en la cadena de suministro de los empaques, con la finalidad de lograr una mayor sostenibilidad y posibles incrementos en las tasas de reciclaje.

Si deseas informarte más sobre este tema, te invitamos a leer “¿Qué es el grafeno? El supermaterial que podría revolucionar en un futuro cercano a la industria de envases y embalajes”.