Recientemente se publicó en el Diario Oficial (28 de mayo 2021) el fin del proceso de elaboración del decreto que buscaba establecer metas para recolección y valorización de las pilas como producto individual de los seis prioritarios regulados por la Ley REP. En su defecto, se estableció iniciar un proceso unificado para elaborar un decreto que regulará el reciclaje de pilas junto con aparatos eléctricos y electrónicos.
La razón de considerarlos como un mismo grupo de residuos se debe a que estos productos están estrechamente vinculados y se gestionan de manera similar, lo que resultará en mejoras de logística para su recolección, mayor eficiencia en los sistemas de gestión y una participación ciudadana más eficaz.
Como dato interesante, vale la pena mencionar que actualmente se generan 3 mil toneladas de pilas fuera de uso cada año en el país, y 170 mil toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Para avanzar con las normativas de recolección de estos últimos, se establecieron seis categorías de aparatos eléctricos y electrónicos a regular: aparatos de intercambio de temperatura; monitores, pantallas y aparatos con pantallas mayores a 100 cm2; lámparas; paneles fotovoltaicos mayores a 50 cm; grandes aparatos mayores a 50 cm no incluidos en las categorías anteriores; y aparatos pequeños no incluidos en las categorías anteriores.
Sin embargo, la unificación de ambos residuos genera aún muchas dudas y expectativas, como si la unificación de ambos decretos implicará también que ocurra lo mismo con los sistemas de gestión encargados de la recolección, transporte y valorización de estos residuos; si las metas de recolección serán distintas o unificadas, entre otros detalles que entrarán en discusión a partir de ahora con el nuevo comité operativo ampliado que se debe conformar.